En los tiempos actuales, para crear o mantener su posicionamiento, las empresas, instituciones y organizaciones han trazado nuevas estrategias comunicativas. En este punto, las marcas —activos intangibles de la identidad visual— son las que permiten lograr una ventaja competitiva sostenible y diferenciarse en el mercado. Bajo esas consideraciones surgieron las identidades visuales dinámicas como una propuesta contemporánea. Presentan un sistema visual compuesto por diferentes recursos visuales que, actuando como un perfecto engranaje, permiten dotar de significado a los activos tangibles de la marca.
Conceptos nuevos han desplazado a ciertos límites estables. Los logotipos ya no son un simple identificador visual estático de la institución. Ahora constituyen un recurso del lenguaje visual utilizado para generar narrativas participativas y diferenciales. Las estrategias empleadas se basan en los tipos de consumidores de forma individualizada a través de la personalización gráfica, los cambios cromáticos, las tipografías flexibles… De todo esto, y algo más, trata el presente cuaderno.