La cultura cubana, que había alcanzado dimensiones míticas en el proceso de construcción histórica de la nación, estuvo allí, reverdecida, cuando se le necesitó. Apuntes en torno a la guerra cultural, recorre ese nicho de resistencia en el que las vanguardias política y artística se estrecharon junto a su pueblo para defender las conquistas alcanzadas.
Abel Prieto Jiménez no elude los términos fuertes con su penetrante ironía, enfocada en barrer murallas levantadas a partir de los prejuicios y los dogmas. Artículos, intervenciones, entrevistas y presentaciones de libros se juntan para conformar estas páginas. Su autor pudiera, por momentos, parecer duro hacia a los aludidos, pero su humor no ofende, más bien suma; aunque a veces se torne cáustico, en especial cuando le habla al enemigo. Y desde una plataforma martiana convoca a la crítica en la Revolución: «Los pueblos han de vivir criticándose, porque la crítica es salud; pero con un solo pecho y una sola mente».