Hugo Moldiz fue de las primeras personas en percatarse de la inminencia del golpe de Estado contra Evo Morales en Bolivia. Desde ese triste día se encuentra asilado en la residencia de la embajada de México en La Paz. Junto a él, otras seis exautoridades del gobierno de Evo permanecen sin poder salir del país. Las fuerzas golpistas, en evidente violación de los derechos humanos, no les permiten viajar hacia la nación que les dio abrigo. Fuerzas paramilitares ya habían circulado su nombre, y el de los otros, amenazándolo de muerte. Desde allí, Hugo ha escrito un libro, un grito desesperado para que se conozca la verdad. Desde allí también conversa con la revista Contexto Latinoamericano de la editorial Ocean Sur.