Estas páginas intentan recuperar el significado crucial de la Revolución Francesa y el ideario jacobino en la historia de la humanidad; un proceso que continúa siendo un hito sin perder de vista las limitaciones inmanentes a su carácter de clase.
Hoy, en el siglo XXI, podemos encontrar sus huellas en un conjunto de actitudes, de formas de organización y de lucha, de espíritu combativo y de entrega que merecen ser reapropiados y resignificados por todos los que queremos enterrar la misma sociedad capitalista que nació con ella.
Una revolución es mucho más que la necesaria violencia que acompaña a la toma del poder. Sin la posibilidad de proponer una nueva visión de la sociedad, difícilmente pueda hablarse de una revolución verdadera.