La Revolución Cubana ha sido, desde sus inicios, un proceso atractivo para muchos ciudadanos del mundo. Tal es el caso de los australianos David Deutschmann y Deborah Shnookal, quienes sintieron tanta afinidad por los líderes del movimiento cubano y su obra que fundaron, en 1989, una editorial dedicada a defender ese proyecto socialista. Fue así como surgió Ocean Press, con su sede en Australia, su logotipo de una “O” inclinada hacia la izquierda y su eslogan “Libros para cambiar el mundo”.

Poco tiempo bastó para que los fundadores se percatasen de que no podían hablar de la Revolución Cubana sin estar aquí, inmersos en ese proceso lleno de aciertos, complejidades y matices. Por ello, en 1992 —hace justamente 30 años— la editorial abrió una oficina en La Habana que, a día de hoy, es su segunda sede.

“El departamento de Ocean Press en Cuba se inauguró bajo las complejidades del Período Especial. Sin embargo, ha podido sortear los obstáculos y mantenerse estas tres décadas con una presencia ininterrumpida en el país y un catálogo de publicaciones que incluye libros, folletos y revistas sobre la teoría política y filosófica de intelectuales de izquierda y la historia de los pueblos latinoamericanos”, destaca Ana María Cabrera Marsden, a cargo de la gestión editorial en la mayor de las Antillas.

En sus primeros años, Ocean Press publicaba solo textos en inglés, mientras hablaba de Cuba y abría el diapasón a los temas latinoamericanos. Su propio contenido, poco a poco, demandaba llegar al público hispanohablante.

Para satisfacer esa necesidad surgió, en 2006, el sello editorial Ocean Sur, impulsado desde La Habana y orientado a publicar libros de marxismo, teoría socialista y a rescatar movimientos sociales y figuras importantes en la lucha contrahegemónica en América Latina, como Fidel Castro, Roque Dalton y el Che.

El camino recorrido y los nuevos públicos

Berta Fernández Aragón, especialista a cargo de la distribución de la oficina cubana, señala que uno de los méritos más importantes de Ocean Press ha sido llevar la obra de Ernesto Guevara a la mayoría de los países del mundo. “Además, es uno de los sellos que más libros ha publicado sobre la Revolución Cubana”, asegura.

Más allá de Australia y Cuba, la editorial tiene presencia en Colombia, El Salvador, Argentina, México, Inglaterra y Estados Unidos y acumula cerca de 1 000 títulos publicados.

En el caso particular de Ocean Sur, cuenta con una extensa labor en la visibilización de los procesos identitarios de América Latina. También trata de llevar al mundo la realidad cubana que no expresan los medios hegemónicos ni los medios “independientes” nacionales. Es por ello que su público meta son los turistas que se animan a visitar Cuba, aunque esa concepción se ha ampliado en los últimos tiempos, pues hoy el sello cuenta con más de 350 puntos de venta en todas las provincias del país.

“Nuestro alcance en la Isla, a través del distribuidor Prensa Latina, nos ha hecho percatarnos de que tenemos que trabajar también para el público cubano”, advierte Ana María Cabrera Marsden y reconoce específicamente en los jóvenes un segmento atractivo para Ocean Sur, por estar en la mira del bombardeo mediático al que se enfrenta Cuba.

“Hace tres años, cuando empezamos a preguntarnos qué tipo de literatura hacer para el público nacional, entendimos que debíamos poner a disposición de los lectores jóvenes textos que no se encontraban en las librerías en esos momentos. Conformamos, así, la Colección Juvenil, que cuenta con 20 títulos de autores clásicos de todos los tiempos: Julio Verne, Emilio Salgari, Mark Twain, entre otros, que encierran valores compartidos por nuestra sociedad socialista”, comenta la especialista a cargo de la coordinación editorial, quien considera que ninguna literatura está alejada de los procesos políticos.

Para “conectar” con los jóvenes, Ocean Sur emplea recursos como las cubiertas atractivas y el lenguaje claro y polémico, más allá de la mera descripción de acontecimientos. Además, facilita un intercambio generacional, donde tienen espacio los autores más experimentados y los nuevos intelectuales que emergen con un pensamiento de avanzada. Es su manera de contribuir a la formación de sujetos más críticos e interesados en los valores comunes de nuestra América.

¿Cómo ser una editorial de izquierda en un mundo globalizado?

El panorama para Ocean Sur ha cambiado en paralelo a las transformaciones políticas de América Latina. Hace 10 años, cuando los movimientos de izquierda estaban empoderados en la región, la editorial tuvo presencia en casi todos los países, donde —vale la pena señalar— no recibía dinero de ningún partido político.

Tras el giro a la derecha de muchas naciones, también disminuyeron los distribuidores de Ocean en esos territorios, al decir de Berta Fernández Aragón. Ahora se trata de mantener fortalecida la oficina en Cuba para llevar los mensajes progresistas al resto de la región.

Con ese propósito, desde 2019 se creó una línea de trabajo editorial que permite alcanzar a mayor número de personas y disminuir las complejidades del tradicional proceso de distribución. Se trata de los libros digitales de la colección Diálogos en Contexto, que se pueden descargar de manera gratuita.

“Inicialmente pensamos en títulos que pudieran seguir rescatando los procesos identitarios culturales y los movimientos sociales de América Latina. Pero también colocamos en la plataforma libros de análisis coyunturales, que quedarían fuera de contexto si se esperase por el proceso tradicional de distribución de un libro”, explica Ana María Cabrera Marsden.

Lo anterior y el trabajo previo desde la fundación de la editorial ha contribuido a que Ocean gane espacio en el mercado, a pesar de desenvolverse en un mundo globalizado y hegemónico. Al respecto, Fernández Aragón considera que es significativa la demanda de su literatura por parte de un público creciente y necesitado de nutrirse del pensamiento de los clásicos y de escritores contemporáneos latinoamericanos.

Principales retos y proyectos 

De acuerdo con Cabrera Marsden, los principales desafíos de Ocean Sur en la actualidad consisten en seguir siendo un espacio de izquierda en un contexto mediático dominado por la cultura norteamericana y, a la vez, mantenerse como proyecto sustentable y sostenible en el tiempo.

La especialista a cargo de la coordinación editorial también reconoce que los dos años de pandemia fueron una dura prueba para Ocean Sur, pues su público fundamental son los turistas que arriban a Cuba y en ese tiempo tuvieron muy pocas ventas.

No obstante, el sello sabe lo que representa para los movimientos de izquierda en el mundo. Por ello, actualmente está enfrascado en varios proyectos.

Según Cabrera Marsden, la Doctora en Ciencias Históricas María del Carmen Ariet García y la investigadora Disamis Arcia Muñoz están preparando la mayor antología sobre la vida del Che (en siete tomos) como parte de un proyecto editorial entre Ocean Sur y el Centro de Estudios Ernesto Guevara.

Además, la casa editora está coordinando una colección llamada La otra historia de América Latina, que contiene el devenir de 21 países de la región, desde la época colonial hasta la actualidad, y trabaja en varias antologías para dar a conocer, a grandes rasgos, las principales obras de autores como José Martí, Armando Hart, Vilma Espín y Julio Antonio Mella.

Para lograr esos propósitos, Ocean Sur debe continuar su estrecho trabajo con instituciones como la FEU, la UJC, el PCC, la Casa de las Américas y el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), que recientemente le otorgó a la editorial el sello Aniversario 60 del ICAP, por su labor en defensa del legado revolucionario.

De esa y otras formas se avala la trayectoria de Ocean Press, 30 años después de su llegada a Cuba. En la Isla, el sello cuenta con su sede más importante después de la australiana y tiene, en Ocean Sur, otra casa editora que deja ver en su equipo joven un resguardo seguro de la literatura progresista.