Rosa Luxemburgo
(1871-1919). Revolucionaria y teórica del socialismo alemán, De origen judío polaco, pudo estudiar, a pesar de los prejuicios de la época, gracias a sus capacidades y la posición económica de su padre. A los dieciocho años, emigró a Suiza, donde terminó sus estudios de Derecho, estableció contactos con revolucionarios exiliados, y se unió a la dirección del joven Partido Socialdemócrata Polaco. En 1898 se trasladó a Alemania para unirse al Partido Socialdemócrata (SPD) y participar en los debates teóricos que lo agitaban desde la muerte de Marx y Engels. Allí enfrentó el revisionismo de Bernstein y realizó aportes teóricos originales.
En la medida en que la mayoría del partido se inclinó hacia los métodos parlamentarios, Rosa se distanció de ellos, y pronto fue reconocida como la líder principal del ala izquierda del SPD. Junto a Karl Liebknecht encabezó las protestas de los socialistas de izquierda contra la Primera Guerra Mundial (1914-1918) y contra la renuncia del SPD al internacionalismo pacifista. Por esta causa fue detenida en 1915, pero continuó escribiendo desde la cárcel. Fundamentó las bases teóricas para la escisión de la Liga de los Espartaquistas (1918), transformada un año más tarde en Partido Comunista Alemán (KPD). En libertad desde la revolución de 1918, que hizo abdicar al emperador Guillermo II, lanzó junto a Liebknecht la Revolución Espartaquista de 1919, y, como él, murió asesinada en Berlín por las fuerzas represivas. Rosa Luxemburgo consagró su vida a la educación internacionalista del proletariado mediante artículos de prensa, conferencias, escuelas obreras y brillantes discursos. Su papel en la lucha y la elaboración teórica del comunismo, y su inteligencia, impulso y capacidad, la convirtieron en una de las principales dirigentes del movimiento socialista internacional.
Georg Lukács
(György o Georg Lukács; Budapest, 1885- id., 1971) Filósofo y político húngaro. Considerado uno de los más brillantes pensadores marxistas, tuvo una activa vida política.
En 1932 publicó los Manuscritos económico-filosóficos de 1844 y, en 1956, los materiales preparatorios del Capital (los llamados Grundrisse o Lineamenti), en los que contemplaba el tema de la alienación y la relación de continuidad entre Hegel y Marx: el autor realizó una relectura de los temas de fondo de la obra de Marx, posicionándose contra la ampliación de la dialéctica a ley natural formulada por Engels, insistiendo en la centralidad del problema de la conciencia de clase como crítica frente a la alienación propia del capitalismo, y centrando el método dialéctico en la categoría de la totalidad que debe ser recuperada tanto en la praxis como en el propio sujeto.