Hablar de adolescencia en Cuba siempre será un tema pertinente. Más aún si se hace desde la experiencia de una década de trabajo emprendido con aquellas personas en situación de vulnerabilidad social, y bajo el amparo de una praxis universitaria transdisciplinar que ha dado vida a un proyecto como Escaramujo.
Este texto se ofrece como testimonio de jóvenes estudiantes y profesores de facultades de Comunicación, Psicología, Pedagogía y Ciencias Médicas que se han propuesto producir teoría sobre una práctica educativa que llama a la conformación de pensamiento crítico, que invita a (re)configurar proyectos de vida con bases inclusivas, solidarias, justas, dialógicas, participativas.