Colmillo Blanco es una de las obras más conocidas de Jack London y esto no es pura casualidad. Su prosa sencilla, sus descripciones tan realistas, no solo de los paisajes sino de la naturaleza animal y humana, hacen que el lector pueda participar de una trama que lo mantiene todo el tiempo en la piel del protagonista: un perro-lobo que sobrevive a todas las aventuras posibles, siendo su contacto con el hombre la más compleja de ellas.